Inaugurada el 24 de febrero de 1888. La idea de construir una torre más elevada y atractiva de la que existía anteriormente nace en 1876, con el objetivo de lograr una mejor visual del reloj. El gran reto de Jaspe fue lograr la integración y armonía con la muralla y la entrada principal sobre la cual está ubicada la torre, llamada la Boca del Puente. En 1905 el mismo Jaspe abre la tercera entrada para tener una simetría perfecta. Es una construcción republicana de estilo neogótico sobre una muralla colonial. En 1930 el arquitecto francés Gastón Lelarge verticaliza la torre del Reloj alargando su chapitel 3 metros más.

Encomendada por Soledad Román, esposa del 4 veces presidente de Colombia Rafael Núñez, para cumplir una promesa, por la no caída de Cartagena en su último sitio (1885). Luis Felipe Jaspe adecúa los planos existentes, que no se ajustaban al terreno y al presupuesto, y la construye. Es una combinación de estilos neoclásico y neogótico, simétrica como todos los diseños de Jaspe.

Con acceso directo desde Getsemaní, el Centro y la bahía por vía acuática, con su privilegiada ubicación frente al Camellón de los Mártires, su entrada principal con la misma tipología de la Boca del Puente y del Parque Centenario, le dieron un lenguaje armónico al sector. Fue demolido en 1978 para dar lugar al actual Centro de Convenciones.

En la antigua Iglesia de los Recoletos se instaló la primera planta eléctrica. Al explotar en 1895 encargan a Luis F. Jaspe su reconstrucción. Dotándola de una fachada neogótica con una serie de arcos ojivales en la entrada principal enmarcando un gran rosetón y sobre ellos un gran frontón triangular custodiado por dos torres neogóticas guardando total simetría. En esa época el estilo neogótico era una respuesta romántica al momento histórico. Hoy funciona allí la Universidad de Bellas Artes.

En junio de 1905, Jaspe firma el contrato para su construcción. Ese mismo año viaja a la Habana para conocer el Teatro Tacón. En 1906 inicia la hazaña de construir un teatro sobre las bases, paredes y estructuras de una iglesia colonial, La Merced (1618), con casi 300 años de diferencia. Nuevamente Jaspe fusiona, funde, ensambla una arquitectura republicana, en este caso neoclásica, sobre una iglesia colonial.